Niños y papás jugando al Arte
Todos sabemos que nuestros hijos tienen una capacidad envidiable de expresión artística. Practicamente ninguno de ellos a los tres años se detiene ante una hoja en blanco o responde no saber o no poder cuando les pedimos que dibujen un objeto conocido. Nosotros dudamos más de nuestras propias capacidades que ellos.
Cuando toleramos el error, la mancha, el salirse del renglón, cuando permitimos el batidillo y que los colores se mezclen, es decir, cuando somos capaces de salirnos de nuestra frustración y de lo que aprendimos que era correcto e incorrecto, pintar con un niño de tres años puede ser MUY divertido y relajante.
Como ejercicio de disciplina y de autocontrol, me propuse recientemente pintar con mi hijo durante varias sesiones, usando tres reglas básicas:
- No olvidar en ningun momento que es un juego.
- No frustrarme por manchas, regadas de pintura y mezclas « inadecuadas » de color; y
- Aprovechar las manchas y tolerar el accidente.
La dinamica fué muy sencilla: él trazaba donde se le daba la regalada insipración y yo coloreaba los espacios que su trazo permitía… de ser posible. El resultado de nuestra colaboración artistica fué muy grato y ahora lo presento a ustedes.
PD. Limpiar es muy sencillo con cantidades limitadas de pintura, que ésas si, fueron celosamente fiscalizadas y supervisadas en todo momento, que conste.